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Prólogo
Debido a ese protagonismo, hemos titulado a este libro: “NOx COV y CFC:
química de destrucción y formación del ozono”.
Denominamos contaminantes primarios a los compuestos contaminantes
vertidos directamente a la atmósfera desde los focos emisores y contaminantes
secundarios a los que se producen como consecuencia de las transformaciones y
reacciones químicas y fotoquímicas de los contaminantes primarios en la atmósfera.
Por supuesto, que los contaminantes secundarios tienen, al menos, tanta
importancia como los primarios cuando nos referimos a temas de salud.
En el caso de la formación de ozono troposférico, nos encontramos con
contaminantes primarios y secundarios muy perjudiciales para la salud humana.
Como primarios, ya hemos indicado que son los NOx y COV y contaminantes
secundarios en este tipo de contaminación son: el ozono, los aldehídos, radicales
libres y el PAN (acrónimo de nitrato de peroxiacetilo). Todos ellos, pueden producir
directa e individualmente, problemas graves de salud.
Sin embargo, en el caso de la destrucción del ozono estratosférico, el
contaminante primario, los CFC, no son tóxicos para ningún ser vivo, ni siquiera
destruye directamente al ozono estratosférico; si que lo hace un contaminante
secundario, el cloro, sobre todo en las condiciones atmosféricas que se dan en la
primavera antártica.
En ambos casos, formación troposférica y destrucción estratosférica
