I. EL OZONO TROPOSFÉRICO
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El ozono
El control de los niveles de ozono resulta pues básico en numerosas ciudades y
poblaciones de riesgo, con el fin de velar por la salud de sus ciudadanos.
Sin embargo, las medidas coyunturales para reducir los niveles atmosféricos de
ozono no son tan efectivas como con otro tipo de contaminantes (16). Es mas, en
algún caso, pueden producir un efecto contrario al deseado.
Así, una reducción drástica del tráfico influye en las emisiones de sus
contaminantes primarios NOx, al provocar un descenso de los niveles de NO en la
atmósfera, el cual realiza un efecto amortiguador sobre los niveles de ozono
troposférico, como después veremos. Si que es cierto, que los nuevos catalizadores de
tres vías con catalizador de rodio, consiguen disminuir la emisiones de NOx de los
automóviles utilizando para ello agentes reductores, que producen N
2
y O
2
.
Lo que sí es efectivo en la lucha contra el ozono, aparte de las medidas
estructurales que limiten las emisiones de sus precursores a la atmósfera, es
conseguir que la población adopte una serie de hábitos que van a tener una favorable
incidencia, no sólo en los niveles de ozono, si no también en la de otros muchos otros
contaminantes. La utilización del transporte público, bicicleta e incluso caminar, si las
distancias lo permiten, la conservación y mantenimiento del vehículo en las
condiciones de funcionamiento correctas, llenar el depósito del coche en las primeras
y últimas horas del día, y otras muchas medidas, todas ellas de sentido común, son
actuaciones que inciden muy favorablemente en la calidad del aire que nos toca
respirar en una ciudad.