An. R. Acad. Farm. vol 79 nº 2 2013 - page 6

Editorial
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embargo, inopinadamente, los reinstalaron 24 horas después. Nos indicaron, que
estos aparatos no hubiesen sido devueltos si no hubiéramos sido un grupo que
íbamos a ayudarles desinteresadamente. Me sorprendió que, en sus alrededores,
se vieran cabinas de la española “Telefónica” con su teléfono, impecable.
Cierto día mientras se revisaban a las mujeres en ginecología, salimos
cuatro compañeros de la ONG a dar un paseo por los alrededores del poblado. Al
regresar, nos dijeron que habían salido las que nos ayudaban del pueblo a
buscarnos, y que no nos había pasado nada dado que pertenecíamos al
ambulatorio. El ambulatorio era peculiar para un español como el que suscribe,
pues tenía dos funciones, estar al servicio médico de la población y ser “Jardín de
Infancia”. Todo ello regido por la Iglesia Católica. Al despedirnos, los médicos
compartimos una fiesta con los infantes, que cantaron y bailaron para nosotros. La
Iglesia Católica hace un buen servicio a la población de Itapecerica da Serra. Desde
nuestra Residencia del Obispado hasta el ambulatorio -­‐unos 5 kilómetros-­‐ conté
unas 30 capillas de hermandades diferentes.
Al año siguiente, el programa se gestionó en la zona deprimida del centro de
Yucatán (México) con diferencias y contrastes más acusados, dado que en este área
se habita en chozas (prototipo anterior al tipo “favela” de Itapecerica da Serra, de
la periferia de Sao Paulo).
Figura 1.-­‐
Península del Yucatán
1,2,3,4,5 7,8,9,10,11,12,13,14,15,16,...212
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