J. R. Lacadena
            
          
        
        
          
            244
          
        
        
          no pasaron del estadio de seis células, el blastocisto único de Stojkovic y
        
        
          colaboradores procedía de una célula indiferenciada (técnicamente, por tanto, se
        
        
          trataría de una
        
        
          
            paraclonación
          
        
        
          ). Lógicamente, no se incluyen en esta relación los
        
        
          trabajos del grupo surcoreano de Hwang que resultaron ser fraudulentos.
        
        
          El éxito logrado por Mitalipov y colaboradores en 2007 en un primate no
        
        
          humano como el macaco rhesus hizo albergar esperanzas sobre la posibilidad de
        
        
          tener éxito también en la especie humana. Y así fue, en efecto, porque el siguiente
        
        
          paso en una acelerada carrera científica se dio poco después, el 17 de enero de
        
        
          2008, cuando el grupo liderado por el Dr. Andrew J. French (7), de la empresa
        
        
          privada norteamericana Stemagen Corporation, La Jolla, California, hizo público en
        
        
          la versión
        
        
          
            online
          
        
        
          de la revista
        
        
          
            Stem Cells
          
        
        
          que habían obtenido mediante la técnica
        
        
          de transferencia nuclear 5 blastocistos humanos clónicos que llegaron a alcanzar
        
        
          una fase de desarrollo de entre 40 y 72 células. Ellos utilizaron 29 ovocitos
        
        
          procedentes de 3 mujeres jóvenes (20-‐24 años) a los que se transfirieron los
        
        
          núcleos de fibroblastos de dos donantes varones adultos, obteniendo 21
        
        
          embriones SCNT de los que 5 alcanzaron la fase de blastocisto. De los 5 posibles
        
        
          blastocistos SCNT, sólo en uno de ellos se demostró su verdadera condición clónica
        
        
          por análisis tanto del ADN nuclear como del ADN mitocondrial (ADNmt) mientras
        
        
          que en otros dos solamente se confirmó el ADN nuclear. En ningún caso se
        
        
          pudieron obtener las líneas celulares troncales porque los blastocistos fueron
        
        
          destruidos para poder realizar los análisis del ADN.
        
        
          Por todo ello, ha impactado en la comunidad científica y en la sociedad la
        
        
          noticia de que el 15 de mayo de 2013, la revista
        
        
          
            Cell
          
        
        
          publicó
        
        
          
            online
          
        
        
          el trabajo de
        
        
          Mitalipov y colaboradores (11) en el que demostraban que, por primera vez en la
        
        
          historia científica, se había obtenido mediante la técnica de transferencia nuclear
        
        
          (NT) embriones humanos clónicos (SCNT) que se desarrollaban hasta el estadio de
        
        
          blastocisto y de los que se aislaron células troncales embrionarias pluripotentes
        
        
          (NT-‐ESC). Esta investigación supone un paso adelante hacia la clonación humana
        
        
          con fines terapéuticos.
        
        
          La investigación de Mitalipov y colaboradores, aunque enormemente
        
        
          sofisticada y compleja, se puede resumir así:
        
        
          
            1.
          
        
        
          
            Optimización de la metodología utilizada en el macaco rhesus:
          
        
        
          a.
        
        
          La sensibilidad del ovocito humano en metafase II (ovocito MII) a la
        
        
          activación prematura inducida por la eliminación y reintroducción
        
        
          del huso meiótico (12) y la utilización de la electrofusión (13) les
        
        
          llevó a introducir ciertos cambios técnicos como fue la utilización de
        
        
          la envoltura del virus hemaglutinante del Japón (HVJ-‐E) previamente
        
        
          inactivado para fusionar las células somáticas donadoras con los
        
        
          ovocitos MII mientras se mantienen los ovocitos enucleados
        
        
          (citoplastos) en meiosis. Aunque la tasa de fusión era del 100%, sin