Nutrición y felicidad - page 46

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DISCURSO DEL NUEVO ACADÉMICO
El discurso que acabamos de oír examina de forma exhaustiva los problemas
científicos, técnicos y hasta éticos que comporta el tema de las relaciones entre
Nutrición y Felicidad. Ni siquiera he entrado en el fondo del mismo para esta
contestación preceptiva porque pienso que la exposición de nuestro nuevo
académico ha sido suficiente y cabalmente examinada, de aquí que me sienta
liberado de mi pobre aportación al tema y de una crítica que sería tan débil,
como injusta. Lo que trataré de resaltar es la actualidad del tema elegido, la
experiencia pionera de Sánchez Muniz y de sus sugerencias para el futuro. Se
trata por tanto de una magistral lección en su género y muy propia para esta
Academia.
Comienza su disertación poniendo de manifiesto su respeto y admiración
por D. Antonio Doadrio López, cuya medalla 19 y sillón habrá de usar en actos
académicos solemnes nuestro nuevo académico, con ello -dice- surgieron en su
mente “una mezcla de señales, un coctel de alegría, recogimiento, pequeñez,
ansiedad y responsabilidad, difícil de integrar. Mis queridos todos, ni más ni
menos que D. Antonio, Maestro, Profesor, hombre insigne, Decano y Académico
de número. D. Antonio, persona inolvidable para mí y para la ciencia
farmacéutica, sembrador de valores”.
Se refiere a continuación a quienes “desde hoy serán mis compañeros en mi
deambular por la Academia y que han tenido a bien avalar mi candidatura” (son
sus propias palabras).
También dedica unos sentidos recuerdos al profesor don Gregorio Varela
Mosquera, que fue compañero de muchos que nos encontramos en este salón y
que tuvimos el privilegio de compartir tareas con él, además de en esta
Academia, en las Facultades de Farmacia y Veterinaria. Paco Sánchez Muniz lo
retrató perfectamente con muy pocas pinceladas cuando se refiere a Varela
diciendo que “…era una de esas personas dicharacheras, alegres y más listas que
he conocido, vendía como nadie lo que hacía, ya que ponía ilusión y ganas”. Yo
añadiría que era un madrileño de herencia e ironía galaicas con una sonrisa fácil y
pícara. Fue un gran profesor, buen académico y excelente amigo.
Nuestro nuevo académico que se siente un “privilegiado de ser catedrático y
maestro de algunos pocos” recuerda con cariño a la Dra. Muñoz Martínez su
directora de memoria de licenciatura y tesis doctoral y a su maestro de EEUU, el
Prof. José María Ordovás, paisano y amigo mío desde que Francisco Grande
Covián dirigió su tesis doctoral en la Cátedra de Bioquímica y Nutrición de la
Facultad de Ciencia Química de la Universidad de Zaragoza, en su segunda
1...,36,37,38,39,40,41,42,43,44,45 47,48,49,50
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