Page 129 - Anales312018
P. 129

Yepes, fray Luis de León, de quien aún el eco de su voz resuena en las aulas de la

                  Universidad salmantina, o del que fuera su alumno san Juan de la Cruz.

                  Por sus páginas desfilan también Blas de Lezo, el héroe del Caribe, Rodrigo de
                  Bastidas acompañante de Colón en su segundo viaje, los aspectos del oficio docente
                  y las relaciones entre maestro y alumno, el relativismo que actualmente impera

                  sobre el comportamiento, y ese mal endémico de nuestras sociedades que es la
                  corrupción, deteniéndose el autor en la corrupción descrita por ilustres plumas
                  como las de Fernando de Rojas,  Mateo Alemán, Cervantes (estableciendo un
                  paralelismo entre éste y Unamuno), Juan Cortés de Tolosa, etc.


                  Se pregunta el autor qué es lo que ocurre en el momento actual con el arte y la
                  cultura, respondiendo que la “clase política”, sin distinción de ideología, los tienen
                  abandonados  al preocuparse únicamente de mantener sus escaños y poltronas. No
                  olvida dirigir una mirada al camino de Santiago en el que subyace la comunicación
                  entre personas tan diferentes y en el que está presente la diversidad de razas y
                  nacionalidades, a quienes une  esa esperanza de ascender la  escalinata de la
                  catedral que se erige  soberbia en la plaza del Obradoiro para dar ese  abrazo
                  inolvidable al patrón de España. De la relectura de El Lazarillo de Tormes concluye
                  el autor que en la sociedad actual la mentira y la astucia contribuyen a vivir
                  holgadamente. En otras estampas o impresiones se refiere al nacimiento del
                  castellano y del español, a Garcilaso de la Vega, a la contumacia, al enfermo de

                  Alzheimer, a la Generación del 98, a la palabra y el lenguaje, la prosa y el verso, la
                  palabra, la serendipia, la boca, la palabra y la tertulia, o a los principios, los valores
                  y los objetivos, y a la  perspectiva de la historia. En el libro se recogen cuatro
                  discursos que el autor pronunció, con motivo de haber sido investido doctor
                  honoris causa, o de haber sido distinguido con el título de profesor ad honorem, en
                  otras tantas Universidades, son estos:  “El Profesor en la  Universidad: la
                  transmisión del conocimiento”, pronunciado en la Universidad Nacional de Cuyo,
                  Mendoza, República  Argentina, el 23 de mayo de 2014; “Investigación y

                  transmisión del saber en Estomatología”, leído en la Universidad de Chile, el 16 de
                  enero de 2004; “La palabra ex presión de sentimientos y conocimientos”,  que
                  pronunció en la Universidad Católica de Arequipa, el 26 de octubre de 2011 y, por
                  último, “El conocimiento, la cultura y la sabiduría” que fue pronunciado en la
                  Universidad Federico Villarreal de Lima, el 2 de marzo de 2006. Continúa el libro
                  con referencias al conocimiento, la experiencia, la senectud y el recuerdo, también
                  los amigos y tantos recuerdos, Unamuno como personalidad poliédrica y, por
                  último, unas palabras sobre la imagen del pueblo, en concreto de “mi pueblo”.


                  Estamos, pues, ante un libro de gran variedad temática, bien editado y ante cuyas
                  páginas el lector queda interesado desde el primer momento, porque enseguida se
                  percibe que constituye una excelente guía para la meditación sobre  muchos planos

                                                                    José Antonio Tomás Ortíz de la Torre |129
   124   125   126   127   128   129   130   131   132   133   134