Control hipotalámico de las interacciones neuroendocrinas
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BOLD
BOLD es una de las técnicas más utilizadas para estudiar la actividad
funcional del cerebro, tanto animales como en seres humanos. Se empleó para de
detectar, a finales de los años noventa, la respuesta del hipotálamo a
administraciones de glucosa (18,19). En ambos estudios, uno con seres humanos y
el otro con ratas, se administró glucosa a sujetos ayunados y se detectó una
disminución significativa de la señal de resonancia en hipotálamo tras su
administración. En el estudio con humanos, se comparó la atenuación de la señal
entre personas obesas y personas no obesas, resultando la inhibición de las
primeras mucho menor y demostrando
in vivo
por primera vez la existencia de una
funcionalidad alterada en el hipotálamo de sujetos obesos.
Unos años más tarde, se estableció la primera correlación de BOLD, como
contraste de los centros de regulación del apetito en animales, con un marcador de
activación neuronal muy establecido, c-‐Fos (20). Esta correlación se verificó un
tiempo después (21), en un estudio en el que se comparó el efecto de la
administración de 2-‐deoxy-‐D-‐ glucosa en los núcleos hipotalámicos con mapas de
actividad de c-‐Fos en los mismos. Desde entonces, el uso de la técnica BOLD para el
estudio de la regulación del apetito en animales ha generado un número
importante de contribuciones, sobre todo relacionadas con los efectos de
activación hipotalámica tras la administración de diferentes dietas o péptidos
(22,23). En los estudios con seres humanos, se ha dedicado un esfuerzo considerable
a estudiar la contribución de otras zonas cerebrales extrahipotalámicas a la
regulación integral del apetito, utilizando estimulaciones del apetito mediante
activaciones visuales (fotografías de comida) (24), o respuestas específicas a
distintos sabores (25).
La Figura 2, ilustra una aplicación representativa de la imagen BOLD
aplicada a un estudio de regulación del apetito. Este estudio monitorizó la
actividad cerebral de voluntarios humanos tras visualizar fotografías de alimentos
calóricos y no calóricos y de utensilios relacionados con la comida, pero no
comestibles. Se encontraron áreas de activación comunes a los estímulos de
comida, independientemente de su contenido calórico, como la amígdala o el
hipocampo. Solamente las fotografías de alimentos de alto valor calórico activaron
las zonas del hipotálamo, entre otras regiones.