Diseño de un modelo de atención farmacéutica infantil…
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pediátricas por parte de los farmacéuticos clínicos que incluye una serie de
comprobaciones a realizar, distribuidas en tres niveles de complejidad.
Los miembros del panel de expertos coincidieron global y
mayoritariamente con el modelo inicial propuesto por el equipo investigador, por
lo que este hecho consideramos que le da una validez global para generalizar el
modelo globalmente, pues ha empleado un umbral de consenso del 70%, superior
a otros análisis similares que consideraban la mayoría de 2/3 del panel (39).
La Sociedad Americana de Farmacéuticos de Hospital, tras unos bocetos
iniciales sobre la implementación de procesos uniformes para la identificación y
resolución de problemas relacionados con la farmacoterapia (40-‐41), ya en el año
1996 abogaba por la necesidad de establecer un método estandarizado para la
realización de labores relacionadas con la atención farmacéutica (42). Para ello,
introduce los primeros conceptos generales para la realización de esta labor, así
como los requisitos para lograr una integración real de los farmacéuticos clínicos
en los equipos de atención clínica al paciente (2). Sin embargo, nuestro modelo se
parece más a aquel propuesto por Robertson (43), que ordenadamente proponía
con una serie de algoritmos ir realizando comprobaciones de ciertos aspectos de la
farmacoterapia de pacientes adultos. Como otros autores (44-‐46), nuestro modelo
cuenta con varios niveles de complejidad, que lo hacen adaptable a la realidad de
nuestros servicios de farmacia, en la cual conviven Servicios con un alto grado de
automatización y avanzados sistemas de información, junto a Servicios con
procedimientos más rudimentarios y con menor desarrollo tecnológico. Sin
embargo, este modelo permitirá, sobre la base de una homogeneidad en nuestros
criterios de actuación, mejorar nuestro papel, e incidir así, como se espera, en la
reducción de los errores de medicación, mediante la validación de las órdenes
médicas (47).
La principal limitación de nuestro modelo es la imposibilidad de detallar
cada una de las posibles situaciones que cada sistema de prescripción médica
puede dar lugar, y por tanto, la sensación de que, aun habiendo intentado
especificar al máximo las situaciones más frecuentes, existan situaciones no
descritas. Es responsabilidad de cada farmacéutico clínico interpretar, aun
considerando que únicamente puedan realizar comprobaciones ubicadas en el
nivel básico, que en el caso de disponer de información más avanzada, todas las
comprobaciones que puedan realizar serán adecuadas para conseguir el fin último
de nuestro papel como farmacéuticos, que es garantizar una farmacoterapia eficaz,
segura y eficiente.