NANOMEDICINA
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Las nanopartículas mesoporosas de sílice tienen unas características
que las hacen ideales para su utilización en sistemas de liberación de
fármacos, como es un
tamaño de partícula modulable
de tal forma que se
ajuste al necesario para permitir su endocitosis por células animales sin causar
una citotoxicidad significativa,
una estructura estable y rígida
en relación a la de
otros portadores de fármacos basados en polímeros,
tamaños de poro
uniformes y ajustables
para permitir un buen control de la carga de diferentes
moléculas de fármaco y poder estudiar sus cinéticas de liberación con alta
precisión,
elevados volúmenes de poro y áreas superficiales
para lograr
grandes cargas de fármaco y por último, una
estructura de poros
que permita,
tras cargar la matriz con el fármaco, poder taponar los poros para permitir la
salida del medicamento solo cuando se requiera, lo que se conseguirá
utilizando un estimulo externo.
En efecto, muchos sistemas de liberación de fármacos tienen
estructuras de poros interconectadas, como los dendrímeros con estructuras de
poros en ramas o los liposomas con un gran núcleo hueco y una corteza
porosa. Solo si se consiguen tapar perfectamente los poros una vez cargada la
matriz y que el fármaco se encuentre solo y exclusivamente en su interior, se
podrá alcanzar “liberación prematura cero” de fármaco.
Con otro tipo de matrices donde el fármaco pueda quedar retenido en
partes no ocluidas, inevitablemente se producirá un cierto grado de liberación a
través de las ramificaciones o poros interconectados. Por esta razón, se están
utilizando nanopartículas de sílice mesoporosa con una estructura formada por
poros cilíndricos con simetría hexagonal bidimensional, que recorren la esfera
de lado a lado, sin que exista interconectividad entre los canales porosos
individuales. De esta forma, se puede cargar todo el interior de los canales,
posteriormente taponarlos por algún procedimiento y dejar el conjunto
preparado para la liberación del fármaco en el momento preciso en respuesta a
un estímulo que origine una modificación física o química en el entorno del
sistema. El estímulo puede ser externo, tal como la aplicación de un campo
magnético, temperatura o fotoirradiación, desde fuera del organismo, o puede
ser un estímulo interno, tal como un cambio de pH en el interior de los