NANOMEDICINA
30
nuevas aplicaciones, insospechadas hace solo unos años, y que a su vez son
imposibles en el mundo macroscópico.
El desarrollo de nanopartículas para aplicaciones biomédicas ha sido
declarado como uno de los campos más prometedores de la investigación en la
última década. Los avances en la preparación de nanosistemas con
aplicaciones en el campo de la medicina han dado lugar a nuevos retos en el
diseño de materiales inteligentes capaces de responder a nuevas exigencias
clínicas.
Una importante preocupación de la medicina es poder administrar al
paciente agentes terapéuticos por una ruta fisiológicamente más aceptable. En
muchos casos, las dosis de medicamentos son excesivamente elevadas, pero
se recetan así para garantizar que llegue la dosis mínima adecuada a la zona
que los necesita. Pero la mayor parte, en realidad casi toda la dosis
suministrada al paciente, actúa por todo el organismo, afectando a zonas
donde no debería actuar. Por tanto, en muchos casos son necesarias grandes
dosis porque en el camino se va liberando el fármaco, de forma no específica,
donde no hace falta. Este problema se agrava en las enfermedades
oncológicas, donde la relación riesgo-beneficio asociado con la quimioterapia a
menudo hace difícil tomar una decisión acertada, como consecuencia de la
citotoxicidad de los fármacos a emplear. En general, se acepta que la
absorción del fármaco por el organismo se ve favorecida por su menor tamaño
y el del material de recubrimiento o envoltorio utilizado.
Y otra vez estamos hablando del primer actor, el
fármaco
, imbricado con
la
nanomedicina
que es el segundo actor. Es imposible separarlos en campos
estancos. Están interrelacionados como corresponde a un campo
multidisciplinar y transversal.