C. Martín y A. I. Torres
          
        
        
          
            222
          
        
        
          
            Cetuximab
          
        
        
          Cetuximab es un anticuerpo monoclonal humanizado que se une con alta
        
        
          afinidad y especificidad al dominio extracelular del receptor del factor de
        
        
          crecimiento epidérmico (EGFR). Esto interfiere con la regulación de la cascada de
        
        
          señalización, lo que conduce a la inhibición de la proliferación celular, angiogénesis
        
        
          y metástasis. Clínicamente, la radioterapia en combinación con cetuximab
        
        
          demuestra una clara ventaja sobre la radioterapia como tratamiento único.
        
        
          Cetuximab potencia la radiosensibilidad de las células tumorales a través de
        
        
          múltiples mecanismos: inhibición de la proliferación de células cancerosas,
        
        
          perturbación del ciclo celular y acumulación de células en fases radiosensibles, e
        
        
          inducción de apoptosis y necrosis. Cetuximab es generalmente bien tolerado,
        
        
          aunque se ha asociado con toxicidad dermatológica incluyendo xerosis, cambios en
        
        
          las uñas, el pelo, telangiectasia o arañas vasculares y erupciones (28). Cetuximab
        
        
          está aprobado para el cáncer de cabeza y cuello, y en 2009 fue aprobado por la
        
        
          FDA para el tratamiento de cáncer colorrectal metastático refractario, ya sea en
        
        
          combinación con irinotecán o como monoterapia (29), dicha aprobación recoge
        
        
          que este fármaco sólo puede usarse en aquellos casos en los que no exista una
        
        
          mutación en el gen KRAS. Este gen codifica una pequeña proteína G de la ruta de
        
        
          EGFR, de tal forma que en 2012, la FDA, aprobó un test genético para detectar de
        
        
          forma rutinaria siete tipos de mutaciones en el gen KRAS, permitiendo así dirigir
        
        
          de forma adecuada el tratamiento antineoplásico. Este efecto se detecta
        
        
          exclusivamente para el tratamiento del cáncer colorrectal y también se produce
        
        
          con otros inhibidores de EGFR.
        
        
          
            Matuzumab
          
        
        
          Matuzumab es un anticuerpo monoclonal humanizado IgG1 que se une a
        
        
          EGFR con alta afinidad. Matuzumab ha sido evaluado en cáncer de cabeza y cuello,
        
        
          gástrico, colorrectal, esofágico, cervical y de pulmón. Un estudio preclínico en
        
        
          líneas celulares muestra que aunque matuzumab se une de manera eficiente a
        
        
          EGFR y bloquea su fosforilación, no es tan eficaz como cetuximab a la hora de
        
        
          inhibir la proliferación de células tumorales. Estudios en fase II de matuzumab en
        
        
          mujeres con cáncer de ovario resistente a platinos muestra que el fármaco tiene un
        
        
          perfil de toxicidad favorable, observándose erupción acneiforme, erupción cutánea,
        
        
          náuseas, vómitos y diarrea aunque con una incidencia más baja que la obtenida
        
        
          con cetuximab (30).
        
        
          
            
              3.4. Inhibidores de la tubulina
            
          
        
        
          Existe una gran cantidad de moléculas capaces de unirse a la tubulina e
        
        
          interferir en el mecanismo de formación de los microtúbulos, de manera que las
        
        
          células detienen su ciclo celular y desencadenándose la apoptosis. Los compuestos
        
        
          que modulan la actividad de tubulina pueden dividirse de forma general en dos