LA SANIDAD: GÉNESIS Y EVOLUCIÓN….
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epidemias y enfermedades contagiosas de aquellos años, que obligó a los
diputados de las Cortes de Cádiz, cercados por las pandemias, a celebrar sus
sesiones en la Isla de León (hoy San Fernando, salinera y marinera). Se toman las
primeras medidas preventivas en el ámbito de la sanidad. Se restaura el Real
Tribunal del Protomendicato, que fue el órgano técnico cuyo objetivo era vigilar
tanto el ejercicio de las profesiones sanitarias como su formación.
El rigor de las acciones derivadas de los doceañistas, han llegado hasta
nuestros días. El pasado 19 de marzo de este año, se conmemoró el Bicentenario
de la Constitución de 1812 “La Pepa”, con la asistencia de los Reyes de España.
Fue un honor para mí participar en Cádiz, por invitación del Club Liberal, en los
actos de celebración, con los Reyes de España, que fue también un homenaje al
“Espíritu de la Transición”, a hombres y mujeres que afrontaron el reto de una
España democrática. Quiero recordar ahora la figura del fallecido Joaquín
Garrigues Walker, Ministro de Obras Públicas con UCD, con quien compartí
jornadas de trabajo e ilusiones para lo que sería después el desarrollo de nuestra
carta magna de 1978.
En España desde las Cortes de Cádiz de 1812, la preocupación por la
sanidad ha sido una constante histórica. Cada vez que un gobierno democrático
alcanzaba el poder sentía la necesidad de llevar a cabo una reforma modernista de
la sanidad. Todo el espíritu liberal de la legislación sanitaria derivada de la acción de
las Cortes de Cádiz comenzó a verse frustrado después de la firma del Tratado de
Valençay el 11 de Diciembre de 1813, que tenía como consecuencia el regreso a
España de Fernando VII y la abolición de las Cortes de Cádiz y de su legado. En
marzo de 1820, con el pronunciamiento de Riego, se abrió el Trienio Liberal. En
este clima, se planteó la elaboración de un código sanitario, el de 1822, idea
procedente de la obra de las Cortes de Cádiz y que trataba de solventar la
problemática originada en aquellos años por las enfermedades infecciosas, como la
fiebre amarilla, que asoló a los puertos de Sevilla, Cádiz y Barcelona, Esta reforma
se vio nuevamente frustrada por la intervención militar de 1823 (los Cien Mil
Hijos de San Luis).
Durante el reinado de Isabel II, se llevó a cabo la redacción de un proyecto
de Ley de Sanidad en el que las Reales Academias de Medicina y Cirugía y Farmacia
jugaron un papel consultivo importante. Este proyecto de Ley fue aprobado el 28
de noviembre de 1855, bajo la denominación de Ley sobre el Servicio General de
Sanidad. La Ley de 1855, cuyos pilares básicos descansaban en la obra del diputado
liberal Mateo Seoane, constituyó la primera ley de sanidad española y nos puso a la
cabeza de los textos legales europeos, solamente la Ley de salud inglesa se había