HONORIO BANDO
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aprobado siete años antes. Esta ley se vio afectada nuevamente por la involución
política en España, que la derogó en 1864 y se volvió a restablecer, desde 1875 a
1904, aunque quedó desfasada con las nuevas corrientes sanitarias ante la
inviabilidad política de llegar a un acuerdo sobre un nuevo texto legal.
Un hito histórico en el Derecho Farmacéutico lo constituye el Real Decreto
de 18 de Abril de 1860, que aprobó las ordenanzas para el ejercicio de la profesión
farmacéutica, comercio de drogas y plantas medicinales.
5.-‐ LA SANIDAD INVERTEBRADA
Excmos. Doctoras y Doctores académicos, tras estos avatares e
incertidumbre, entramos en el siglo XX, que a muchos de los aquí presentes nos ha
tocado vivir en profundidad. Se continuaba con una España Invertebrada, como
decía Ortega y Gasset, y en consecuencia igualmente para la Sanidad y la Farmacia.
A raíz de la naciente Administración española, en el siglo XX, surgen en sus
comienzos las primeras preocupaciones por crear unas estructuras mínimas de
sanidad. En España la problemática de la protección de la salud y la necesidad de
llevar a cabo una reforma en la línea de los países europeos.
Tras el desastre de 1898, España comenzó a cimentar una nueva
concepción de los social y económico y surgió lo que se puedo denominar “la
filosofía del cambio”, como así lo han denominado algunos historiadores. Es la
época de Joaquín Costa y Ángel Ganivet, precursores de la Generación del 98. Son
momentos de pesimismo y decadencia en la Historia de España.
Los movimientos sociales desplegados en esta época alcanzaron su máxima
cota y sus repercusiones sociales de principios del siglo XX, se reflejaron en una
acción pública sobre la sanidad.
El Instituto Nacional de Previsión (INP), creado por ley de 27 de febrero de
1908 y que fue la obra cumbre del ministro Eduardo Dato, tuvo sus cimientos en la
Ley de Accidentes de Trabajo de 30 de enero de 1900.
Estas leyes marcaron un hito y una conquista importante para España.
Fueron las primeras leyes sociales y, en cierta manera, el embrión de lo que en un
futuro sería la Seguridad Social. Sobre la ley de Accidentes de trabajo de 1900, que
daba cobertura a los riesgos que tuviera la salud de los trabajadores, derivados a
consecuencia de su trabajo.
Ante la imposibilidad política predominante para poder sacar adelante una
reforma con rango legal, se procedió, a propuesta del titular del Ministerio de la
Gobernación, Antonio Maura, a aprobar mediante decreto, la reforma sanitaria que
nació bajo la denominación de Instrucción General de Sanidad de 12 de enero de