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Aguas y peloides: acción terapéutica
Además de estos efectos, que los podríamos considerar de activación de los
mecanismos generales de defensa del organismo, en la aplicación tópica se debe también
tener en cuenta la posible acción de alguno de los componentes químicos de las aguas que
puedan ejercer acciones específicas.
Queremos destacar precisamente que la aplicación tópica del agua de El Raposo, por
su elevado contenido en sílice, 43 mg/L, podría tener un efecto local beneficioso en la piel
como antipruriginoso y ser útil en dermatosis en estadío subagudo por su acción emoliente,
sedante y antiinflamatoria que permite su uso en afecciones dermatológicas, principalmente
la psoriasis y el eccema. La acción sedante del calcio podría influir también favorablemente
en estos procesos. (33)
Balneocinesiterapia. Acciones e indicaciones
Cuando los baños se programan en piscina, el objetivo principal es realizar ejercicio
físico dentro del agua, balneocinesiterapia, cuyos principales efectos se derivan de principios
físicos, mecánicos y térmicos (34) .
La temperatura del agua de la piscina debe ser 35-36 ºC, los efectos son vasculares,
relajantes y decontracturantes de la musculatura, producen analgesia, mejoran el trofismo,
etc. Esa temperatura de la piscina no debe ser superior a la señalada, para evitar el
cansancio o la fatiga en las personas que realicen ejercicio.
Recordaremos que la presión hidrostática, el efecto de flotación, la cohesión, la
viscosidad son factores condicionantes de acciones sobre la movilidad en el seno del agua.
Factores hidrostáticos e hidrodinámicos influyen en la realización del ejercicio
dentro del agua. Por el principio de flotación, consecuencia de la presión hidrostática, se
facilita la movilidad, especialmente de las articulaciones que soportan carga y se puede
realizar ejercicio con más facilidad y sin dolor. Otros factores intrínsecos al agua como las
fuerzas de cohesión y de adhesión, la viscosidad, la tensión superficial dificultan la
