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Aguas y peloides: acción terapéutica
la Prof. Carmen de La Rosa en su intervención en la sesión anterior, que son determinantes
de fenómenos reductores u oxidantes según las circunstancias y que tienen lugar durante el
largo proceso de preparación del peloide, especialmente en el de maduración.
El proceso de preparación o maduración de un peloide, ha de ser exactamente
controlado. Se produce la adecuada mezcla de todos los componentes que formarán el
peloide, material sólido cubierto del agua, de ordinario, al aire libre, bajo la acción de las
radiaciones solares y las condiciones ambientales del lugar, durante un tiempo prolongado,
no inferior a seis meses, para que puedan producirse los fenómenos físicos, químicos,
biológicos, indispensables para que aquella masa adquiera las características de un peloide.
Se considera condición imprescindible para que un sedimento, barro, fango, limo o
producto equivalente, pueda adquirir la condición de peloide, el que directamente o previos
los adecuados procesos de maduración, homogeneización, eutermización, etc. pueda ser
utilizado con fines terapéuticos o cosméticos, preferentemente termoterápicos
(13).
4. CARACTERÍSTICAS TÉRMICAS DEL PELOIDE
Dado que la principal aplicación de los peloides es termoterápica, destacaremos las
propiedades o características térmicas. Estas se podrían deducir de su composición y del
porcentaje de componente sólido, el contenido en agua y las cenizas.
La capacidad para tomar agua de los fangos, en general de los peloides, es
considerable, pero se hace casi nula en los ya preparados y dispuestos para su aplicación.
La capacidad calorífica o térmica es elevada y directamente proporcional a su
contenido acuoso y tanto mas baja cuanto mayor es el componente mineral.
La conductibilidad térmica del agua, relativamente elevada, queda modificada por
las de los componentes sólidos que contiene que son mucho mayores
