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E. Torija y col.
1. INTRODUCCIÓN
En la provincia de Badajoz, en la comarca de Zafra – Río Bodión, próximo a la
localidad de Sancho Pérez se encuentra el Balneario de El Raposo. Su historia se remonta al
último tercio del siglo XIX, en que como cuenta la tradición una cochinita enferma se
separó de la piara en la que iba; al día siguiente, el pastor la encontró cubierta de lodo en
una de las charcas del arroyo que pasa por el valle y cuando el animal se levantó se movía
con toda agilidad porque estaba totalmente curado.
Este fue el motivo de que en un primer momento se diera el nombre de La Cochinita.
La noticia se extendió rápidamente y los habitantes de los cortijos de la zona y de los
pueblos cercanos empezaron a acudir al lugar y a utilizar los fangos y charcos para bañar en
ellos a toda clase de animales inutilizados por el reuma, los cuales curaban o encontraban
gran alivio; la fama fue tal que numerosas personas con dolores reumáticos y articulares
probaron las aguas y los lodos y encontraron siempre resultados muy satisfactorios.
Poco a poco aumentó el número de personas que acudían y se inició la explotación
del Balneario que pasó a llamarse Balneario El Raposo, nombre con el que se conoce
actualmente debido a que en la zona habitaban numerosos zorros (Francés y López, 2012
en esta misma monografía (1)).
Alcalde (2000) (2) indica que en la Comunidad Autónoma de Extremadura existen
seis balnearios en funcionamiento, tres en Cáceres y tres en Badajoz, entre los que se
encuentra El Raposo. Indica además que en esta Comunidad algunos balnearios,
generalmente fuera de uso, tienen una historia relacionada con la cura de una cerdita o
incluso su nombre se relaciona con otros animales, pero únicamente El Raposo sigue en
activo y su historia está más documentada.
Aunque la tradición de la cerdita se localiza en 1860, en aquella época no se
conocían oficialmente las aguas de este balneario.
