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E. Torija y col.
mañana. Indica que los baños de El Raposo y las aguas del río Matanchel tienen similar
cometido.
En relación a los estudios de las aguas del Balneario de El Raposo, el primer análisis
de las aguas fue practicado por el Dr. Enrique Ortega y Mayor, del Laboratorio Municipal
de Higiene de Madrid, en 1925 quien calificó a las aguas como bicarbonatadas, cálcicas,
magnésicas y radiactivas. Este análisis fue la base para que las aguas fueran declaradas de
utilidad pública en julio de 1926.
En el Vademécum de Aguas Mineromedicinales Españolas (2003) (5) y en el
Vademécum II de aguas mineromedicinales españolas (2010) (6), se hace referencia a las
aguas motivo de estudio y se clasifican como: hipotermales, de mineralización media, muy
duras, siendo los iones predominantes, bicarbonatos, cloruros, calcio y sodio. Existen otros
estudios a los que iremos haciendo alusión en la exposición de resultados.
2. ANÁLISIS REALIZADOS
En el mes de febrero de 2012 se procedió a la recogida de muestras para la
realización de los diferentes análisis. Se tomaron en dos puntos a los que denominamos
“Manantial” y “Sondeo”, que coinciden con los estudiados en el capítulo de análisis
microbiológico de esta misma monografía (de la Rosa…., 2012) (7).
Se realizaron una serie de análisis a pie de manantial; para las determinaciones que
se realizan en el laboratorio se recogieron las muestras, que se conservaron en nevera y en
frascos estériles las destinadas a la determinación del poder reductor y otros.
A pie de manantial se tomó la temperatura del agua y del ambiente; se hizo una
determinación previa del pH y se cuantificó el anhídrido carbónico, realizando la
preparación para la determinación del oxígeno disuelto. En todos los casos se utilizaron
métodos oficiales o recomendados.