Iván Torres, Fidel Ortega y Benito del Castillo
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Carranza, quien ha captado las necesidades de un organismo como lo es COIFFA y
ha hecho posible plasmar los cambios requeridos, entre los que se pueden
mencionar:
1.
La adecuación y homologación de todas las redacciones y la numeración de
los capítulos, así como de los artículos donde fue necesario.
2.
La precisión y definición de:
a)
Cada uno de los órganos de la Conferencia; sus atribuciones y facultades;
las disposiciones indispensables para las sesiones, tipos de sesiones de
la Asamblea General,
votaciones y otras para asegurar su
funcionamiento, dejando que las demás atribuciones de la Comisión
Permanente, de la Asamblea y de la participación de todos los
miembros, se ubiquen en unas reglas de funcionamiento que, en sentido
estricto, no deben incluirse en los Estatutos, al ser éstos el marco
general de la organización de la asociación.
b)
Los órganos de administración (el Consejo de Administración, formado
por el Presidente, el Secretario Administrativo y el Tesorero), así como
el que tiene la representación legal, particularmente para los fines
fiscales, que en este caso, ha quedado en la figura del Secretario
Administrativo.
c)
Los tipos de asociados, sus derechos y obligaciones, la forma de ingreso;
las disposiciones relativas a la pérdida de la calidad de asociado.
d)
Todas aquellas disposiciones que faltaban para una asociación sin fines
lucrativos, pero que a la vez puede ser donataria, y que en el Sistema de
Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público de México, se exige aparezcan textuales en los Estatutos y con el
carácter de irrevocables.
CENTENARIO DE LA ESCUELA DE FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO
RICO
Dra. Wanda T. Maldonado
La Escuela de Farmacia de la Universidad de Puerto Rico está próxima a
celebrar su centenario. El entonces Departamento de Farmacia fue originalmente
fundado en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico el 22 de
septiembre de 1913, apenas 10 años después de la fundación de la Universidad de
Puerto Rico en 1903.
Fue la primera institución de enseñanza superior en desarrollar un
programa académico de una profesión de la salud en Puerto Rico, bajo el liderazgo
de su primer director, el Dr. Luis Salivia, graduó en 1915 su primera promoción