El concepto de allostasis en la Biomedicina actual
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glucocorticoides que, como ya enunció Selye, secretaran niveles altos de
glucocorticoides a plasma (Figura 1).
Figura 1.-‐
El axis hipotálamo-‐pituitaria-‐ adrenal (HPA) se regula por las secreciones de la
correspondiente hormona hipotalámica corticotropa (CRH) secretada en el núcleo paraventricular
junto con la arginina-‐ vasopresina (AVP) que estimulan en pitutaria la secreción de la hormona
corticotropa ACTH derivada de la proopiomelanocortina (POMC). El ACTH estimula la secreción de
corticoides en la corteza suprarrenal. En la regulación de este axis es muy importante la
retroalimentación negativa ejercida en hipocampo a través de los receptores específicos de
mineralo y glucocorticoides MR y GR. Una situación de emergencia o estrés, dispara el axis Ver
texto. Modificada de figura 2 cita (2).
En todos los axis endocrinos, también las hormonas periféricas desde el
plasma ejercen una retroalimentación negativa a nivel de pituitaria y a nivel de
hipotálamo, que permite, finalmente, bloquearlos y, por tanto, evitar la salida de
las correspondientes hormonas a sangre. Ello es importante en todos los axis para
evitar que las hormonas de las glándulas periféricas permanezcan en plasma un
tiempo innecesario, pero en el axis HPA es muy importante porque, también en el
siglo XX, se estableció que los receptores nucleares de los glucocorticoides están
muy extendidos en el organismo (2), y no solamente en zonas cerebrales, sino en
órganos importantes como el hígado, el páncreas o el sistema esquelético.
Debido a ello, la larga permanencia en plasma de glucocorticoides
produciría efectos devastadores sobre los organismos. Quizá por dicho peligro, en