El concepto de allostasis en la Biomedicina actual
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nucleares de estradiol en las zonas cerebrales encargadas de dichas funciones, es
decir: lóbulo olfatorio, amígdala, hipocampo, corteza cerebral, locus coeruleus,
raphe dorsal, cerebelo etc. (13). Pero nunca se encontraron. Y ello hizo, ya a finales
del seglo XX, profundizar en el estudio de los receptores de esteroides tanto
gonadales cono corticosuprarrenales.
Estos estudios llevaron al descubrimiento de la existencia de los receptores
de esteroides, con igual estructura que los nucleares, pero situados en membranas
celulares. Y estos receptores de membrana actuaban de forma más rápida por vía
no genética, modificando corrientes de calcio, produciendo señales eléctricas
postsinapticas o modulando señales intracelulares a través de proteinas G, AMP
cíclico o Map-‐kinasas.
Por ello, muy a finales del siglo XX, y en todo lo que llevamos del XXI, las
investigaciones de muchos grupos, comenzando por los dos que dirige B. S.
McEwen en New York (Rockefeler University and Weill Cornell Medical Colleage),
se dedicaran a buscar los receptores membranales de esteroides, en cerebro, tanto
gonadales como de glucocorticoides. Los grupos de Mc.Ewen habían sido, además,
los que descubrieron en 1968, por primera vez, en cerebro, receptores nucleares
de glucocorticoides (6).
Existen, ya en el siglo XXI y también a finales del XX (13,14), muchos
trabajos al respecto de dicho grupo (15,16) y de muchos otros investigadores (17),
pero quizá uno de los más representativos, corresponde a dicho grupo de McEwen,
publicado en 2007 (16), en el que hacen una recopilación de sus resultados. En él
describen cómo utilizando técnicas nuevas de inmunocitoquímica y no
microscopio de luz sino electromicroscopio, estudian la distribución celular y
subcelular de los receptores de membrana de estradiol, progesterona y
andrógenos, y los encuentran en la zona CA1 del hipocampo y en cantidades
similares para las tres hormonas, aunque distribuidos, topográficamente, en zonas
distintas (Figura 4). El trabajo, además, está hecho en cerebro de rata adulta y en
él se hace un respetuoso homenaje a nuestro eminente Premio Nobel Ramón y
Cajal, citando sus propias palabras.
Y todo ello comporta una nueva visión acerca de la diversidad de acciones
de las hormonas esteroides a nivel cerebral y de la plasticidad cerebral en
cualquier etapa vital. Mc Ewen afirma que esta nueva visión es consistente con las
predicciones de Cajal en su libro “ La estructura del cuerno de Amon “, tal como se
llamó primeramente al hipocampo. Dicho libro fue publicado por D. Santiago
Ramón y Cajal en 1892, a quien, muy respetuosamente, llama Mc Ewen “ese
visionario neuroanatomista que predijo muchos aspectos de la estructura cerebral
y plasticidad que nosotros y otros estamos encontrando hoy”