Desarrollo perinatal del cerebro
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(Tabernero et al. 2001). Asimismo, el ácido oleico promueve la síntesis de señales
de migración neuronal, tales como la doblecortina, así como la de proteínas que
participan en las sinapsis, tales como la PSD 95 y la sinaptotagmina.
El efecto del ácido oleico es sinérgico con el de las neurotrofinas NT-‐3 y NT-‐
4/5, aunque no con el del NGF ni del BDNF (Granda et al. 2003), lo que sugiere que
durante el periodo perinatal el ácido oleico se comporta como un agente
neurotrófico específico. En este sentido, el efecto del ácido oleico es singular de
este ácido graso, pues ni siquiera su isómero en trans, el ácido elaídico, es capaz de
mimetizar sus efectos (Rodríguez-‐Rodríguez et al. 2004).
Asimismo, en nuestro laboratorio se ha identificado el mecanismo de
transducción de la señal del ácido oleico en neuronas. En este sentido, el PPARalfa
es el receptor nuclear del ácido oleico, puesto que su silenciamiento mediante RNA
de interferencia (siRNA) suprime los efectos neurotróficos del ácido graso (Bento-‐
Abreu et al. 2007). Además, el ácido oleico induce la síntesis del factor de
transcripción NeuroD2, que juega un papel esencial en las últimas etapas del
desarrollo neuronal (Rodríguez-‐Rodríguez et al. 2004). Es más, la proteína kinasa
C está implicada en el efecto del ácido oleico, puesto que la presencia de
inhibidores específicos de la kinasa suprime los efectos neurotróficos del ácido
graso (Rodríguez-‐Rodríguez et al. 2004, Tabernero et al. 2002) (Bento-‐Abreu et al.
2007). El ácido oleico se sintetiza en los astrocitos bajo el estímulo de la albúmina
sérica (Tabernero et al. 2002). En efecto, la albúmina es reconocida por la megalina
(Bento-‐Abreu et al. 2008), una proteína de la familia de los receptores de las
lipoproteínas, siendo posteriormente endocitada por caveolas. Una vez en el
interior del astrocito, la albúmina es conducida al retículo endoplasmático, donde
activa al SREBP 1, un factor de transcripción que induce la estearil-‐CoA desaturasa,
enzima clave de la síntesis de ácido oleico (Tabernero et al. 2002). En este sentido,
el desarrollo postnatal del cerebro coincide con un aumento de la albúmina sérica
en todas las especies, lo que se acompaña de la entrada específica de la albúmina
en el cerebro durante este periodo (Velasco et al. 2003).
De hecho, inmediatamente tras el nacimiento se observa un aumento
significativo de la forma activa del SREBP 1, un factor de transcripción que induce
la expresión de diversas enzimas del metabolismo lipídico. Entre ellas, la de la
estearil-‐CoA desaturasa, enzima clave en la síntesis de ácido oleico, ya que cataliza
la introducción del doble enlace característica de este ácido graso. El aumento de la
expresión de la enzima se acompaña de la inducción de las proteínas marcadoras
de crecimiento axonal y dendrítico GAP 43 y MAP 2, respectivamente (Velasco et al.
2003). Estos resultados, realizados
in vivo
, han sido confirmados en cultivos
organotípicos. En este sentido, hemos demostrado recientemente que, tanto la
albúmina como el ácido oleico, promueven el desarrollo del estriado, donde