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Empecemos por allanar el camino cambiando el nombre pero no el concepto, de

                  demanda autónoma A por masa monetaria: M. De modo que: A = M, pero es más
                  que igualdad, es el mismo objeto: el dinero M, y la misma operación: ofreciéndose,
                  o sea demandando. En otras palabras no se trata más que un doble bautismo para
                  un mismo acto y objeto: el dinero que está dispuesto para el gasto. Ni que decir
                  tiene que se intuye y es posible demostrar que es la parte izquierda de la ecuación
                  de la teoría cuantitativa a no ser que inventemos fantasías y elucubraciones
                  innecesarias. Todo esto lo veremos más adelante,  pero antes  queremos dejar
                  planteado el problema y su solución. Si A es M, el multiplicador de la renta queda
                  como sigue:


                  ΔM. α = ΔY (7)


                  Esta formulación tiene el mismo sentido, es lo mismo, que el multiplicador de la
                  renta de la ecuación (6).

                  Nota: Quedan las puertas abiertas para igualar esta ecuación del multiplicador de la
                  renta con la teoría cuantitativa.




                  4. EL MULTIPLICADOR MONETARIO



                  Debemos convenir en realizar  diversas apreciaciones antes de entrar en el
                  multiplicador monetario.


                  Lo primero es que se multiplica el dinero final que se ofrece, y que la causa que lo
                  inicia es la base monetaria. La base monetaria multiplicada por el multiplicador: Φ
                  genera oferta monetaria. Dicha generación significa creación de dinero. Lo segundo
                  es que para que tenga sentido debemos  tener en cuenta el marco institucional que
                  es el sistema bancario. En dicho marco se produce la creación de dinero. Lo tercero
                  son las  reglas de juego  de dicho proceso  y el marco institucional como son las
                  reservas bancarias básicas: r. Por  último debemos poner atención a la clase de
                  ejemplos socorridos para explicar este paradigma.


                  La base monetaria nace del banco emisor central, o cualquier otro, desde donde
                  nace el nuevo dinero, sea cual sea este. Una vez en el sistema bancario forma parte,
                  después de un periodo de tiempo, de la oferta monetaria que es el nuevo dinero
                  que rueda.

                  Nota: es irrelevante que la base monetaria puesta en circulación sea dinero en billete,
                  metálico o invisible. Esa afirmación cobra más fuerza en los tiempos modernos en




                                                                       Es posible la integración monetaria|107
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