Gloria Redondo Rincón, Antonio González Bueno
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Petitorio
… (68). El editorial de la
Revista del Seguro de Enfermedad
de junio de
1955 se dedicó a defender el
Petitorio…
y su revisión con una argumentación muy
generalista, indicando que con él se pretendía facilitar al médico la labor de
elección del medicamento ante la “superabundancia de especialidades”; el editorial
‘culpaba’ de la restricción en la libertad de prescripción a la falta de una
ordenación comercial de los medicamentos, manteniendo que sí existía una
organización sanitaria rigurosa (69); teniendo en cuenta las posibles críticas sobre
intereses distintos de los asistenciales, afirmaba: “No hay otros legítimos intereses
sino los de una eficaz asistencia, una completa prestación y una aplicación de las
primas en beneficio exclusivo de los asegurados” (70). Por último, insistía en que el
Petitorio…
revisado recogería “todo lo que es valioso en el terreno científico” para
“resolver todas las necesidades terapéuticas actuales”; por tanto, ningún médico
debería pensar que se trataba de mermar su libertad profesional por intereses
distintos a los estrictamente asistenciales:
“Queremos únicamente agregar que el deseo del Seguro de
Enfermedad es que sus médicos sientan garantizada su libertad profesional
a la hora de prescribir al enfermo al tratamiento adecuado y preciso. De eso
se trata: de que la asistencia sea la adecuada; de que el asegurado tenga
para su curación todo cuanto necesite, pero también únicamente aquello
que en conciencia necesite. Ni mas, ni menos” (71).
El 21 de junio de 1955 se publicó un anuncio del Seguro de Enfermedad,
destinado a los laboratorios farmacéuticos, invitándoles a asistir a la sede de la
Jefatura Nacional del Seguro Obligatorio de Enfermedad, para que pudieran
informarse de los medicamentos admitidos en el
Catálogo
… y, a la vez, se les daba
una nueva oportunidad de solicitar la inclusión de nuevos productos “que hubiese
sido registrada con posterioridad a las presentadas” (72).
La tozuda realidad de los datos muestra que, pese a las limitaciones
impuestas a la prescripción por el
Petitorio
…, el gasto en medicamentos a cargo de
la prestación del seguro de enfermedad siguió su línea ascendente, en gran parte
motivado por el aumento en el número de recetas dispensadas (
cf.
Tabla 2).