BASES MOLECULARES DE LA ESQUIZOFRENIA
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subunidades del receptor de glutamato NMDA, o deficientes en el transportador
vesicular de glutamato VGLUT2 que reproducen en parte la bioquímica de la
enfermedad (1-‐3).
Muy recientemente, se ha publicado un modelo celular que consiste en
reprogramar fibroblastos de individuos adultos controles y esquizofrénicos
obteniendo células troncales pluripotentes, que más tarde eran diferenciadas a
células con fenotipo neuronal en las cuales, mediante
arrays
, se han estudiado
variación en la expresión de genes, crecimiento celular y respuesta al tratamiento
con antipsicóticos atípicos (4,5).
En general, la esquizofrenia se contempla ahora como una enfermedad
compleja con factores múltiples que contribuyen a su patogénesis. Los factores
desencadenantes de la misma pueden ser tan diversos como infecciones,
complicaciones obstétricas, consumo de drogas, etc., aunque siempre con un fondo
genético importante.
Es cierto que en la esquizofrenia no se han encontrado marcadores claros
del tipo cuerpos de inclusión, neuritas distróficas, o gliosis reactivas presentes en
muchas enfermedades neurodegenerativas (6). Sin embargo, de una forma más o
menos consistente, recientemente se ha descrito la evidencia de sutiles anomalías
en la citoarquitectura de la sustancia gris entorrinal y otras regiones corticales, así
como la existencia de neuronas aberrantes en la sustancia blanca subyacente a
regiones como la corteza prefrontal, corteza temporal y regiones del hipocampo,
como veremos más adelante (7-‐9).
Por otra parte, estudios ultraestructurales e inmunohistoquímicos
demuestran la existencia de una disminución en el volumen del neuropilo cortical
sin una pérdida neuronal apreciable que sugieren déficits cualitativos y
cuantitativos en los procesos neuronales y de conectividad sináptica (10, 11).
2. FACTORES GENÉTICOS IMPLICADOS EN ESQUIZOFRENIA
La esquizofrenia es una enfermedad con un fuerte componente genético, en
la que el factor de herencia se calcula entre el 80-‐85%. Estudios genéticos de
ligamiento y asociación han implicado a varios
loci
del genoma que parecen tener
relación con genes que confieren un alto riesgo de esquizofrenia (12-‐15) (Figura
1).
Por otra parte, estudios en
arrays
comparando perfiles de expresión
genética en diferentes zonas del cerebro de individuos afectados y controles,
muestran datos, no siempre consistentes, de variaciones en la expresión de genes
implicados en la neurotransmisión gabaérgica y glutamatérgica, transmisión
sináptica,
el metabolismo cerebral, o genes relacionados con el proceso de
mielinización.