Las grandes epidemias de Peste Bubónica
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AS GRANDES EPIDEMIAS DE
P
ESTE BUBÓNICA
Se cree que la fuente del contagio se estableció en la meseta central de Asia, tal
vez en las cercanías del Himalaya. Allí viven unos roedores, similares a las marmotas,
llamados
tabargan
, que son portadores permanentes de la afección; entre los
cazadores autóctonos, existía la creencia de lo peligroso de tocar su cuerpo muerto,
pues transmitía la Peste.
A través, primero de ellos, y después de las ratas caseras, contagiadas por sus
pulgas, se difundió la dolencia: primero hacia el este, a China y Mongolia. Luego, en
el sur, entró en el sur continente indio. Por el oeste, llegó hasta el Oriente Medio y
después a Europa vía Kazaskán, Turquestán y Ouzbékistan
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.
La primera ocasión en que se tiene certeza de la existencia de una epidemia de
Peste bubónica, fue durante el reinado del emperador bizantino Justiniano (482-565;
r. 527).
Después de haber derrotado a los bárbaros y los persas, emprendió la
reconquista del antiguo Imperio romano de Occidente: la península italiana, España y
el África del Norte.
En el año 541 estalló una terrible plaga, conocida como la Peste de Justiniano.
Llegó desde Etiopía, por el Nilo, hasta Egipto. También fue importada hasta el África
central mediante las caravanas comerciales de marfil y de esclavos. De Egipto pasó a
Siria y al Asia menor. En el 542 destruyó la mitad de la población de Bizancio.
Alcanzó a los principados del Danubio y, remontando el río, entró en Hungría, Austria,
Italia, Francia, hasta Reims, y parte de Alemania.
A esta primera andanada le sucedieron otras once, entre 558 y 767, en ciclos
de ocho o doce años, con resultados terribles para la población a la que, en algunos
lugares, dejaba reducida a la mitad.
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Frédérique AUDOIN-ROUZEAU,
Les chemins de la peste. La rat, la puce et l´homme
, Rennes: Presses Universitaires de
Rennes, 2003.