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tránsito”. Por ello, para terminar quiero insistir en que sólo aquellos alimentos
que durante generaciones han sido seguros, aquellos emocionalmente
importantes y consumidos en familia o grupos, de los que se dispone de
información social de cómo cocinarlos y consumirlos, de cómo compartirlos,
produciendo felicidad y asegurando la supervivencia de la especie han tenido y
tendrán incidencia importante y positiva en la nutrición humana. Al contrario,
aquellos alimentos que no pertenecen a nuestro acervo cultural, que no se
comparten con amor y cariño, con tradición, tienen muchas posibilidades de
inducir estados no saludables, malnutriciones e infelicidad.
Como he comentado, la dieta, un entorno familiar afectuoso, seguro y
estimulante, el compartir comida, aunque sea un mendrugo de pan, nutre la
confianza en nosotros mismos y en los que nos rodean. Igualmente importantes
para proteger el bienestar, la vida, la felicidad son las normas sociales, las
tradiciones. La siembra de valores sociales, culturales, familiares entre los que se
sitúa la forma de comer, la dieta mediterránea, el enseñar a cocinar a nuestros
hijos fomentan la salud, la motivación y la esperanza de un buen futuro
incrementando la probabilidad de alcanzar la felicidad. Aprendiendo de mis
alumnos escuché un día
La educación es una inversión que no se pierde
.
EPÍLOGO
No quiero terminar este discurso sin una reflexión. Como farmacéuticos,
sanitarios, científicos, personas, tenemos la obligación de ser felices y hacer
felices a los que no rodean, sobre todo a aquellos que pasan hambre. Como seres
humanos debemos asegurar la subsistencia, mejorar las condiciones de vida y de
nutrición de nuestro prójimo. Es este un foro que permite, mediante reuniones,
conferencias, acciones, colaboraciones luchar contra el hambre y hacer felicidad.
Valga mi reconocimiento a mis compañeros Académicos que desde años están en
ello y mi compromiso desde este momento para poner mi granito de arena en
eso que puede hacer que nutrición implique felicidad, que nutrición sea felicidad
a través de la educación, información, concienciación social, entrega,
colaboración, participación, e investigación.
He dicho.