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es causa a veces de desarreglos nutricionales y emocionales, ya que el individuo
no sabe que comer, por no apetecerle los alimentos cocinados de otra manera
(74,75).
Cannabinoides.
Los extractos del
cannabis sativa
contienen numerosos
principios activos entre los que destaca el delta-9-tetrahidrocannabinol (76). Su
consumo produce euforia, potenciación de las sensaciones y otras muchas
funciones entre las que destaca incrementar el apetito (13,69). Nuestro cerebro
sintetiza endocannabinoides que ejercen efectos reguladores de la ingesta. Son
derivados de ácidos grasos insaturados como el araquidónico y se unen a
receptores CB1 y CB2 (69,77). Particularmente tienen relación con el
consumo de
snacks y la pica entre horas
, son responsables de cuando el individuo desarrolla la
conducta psicomotriz que produce físicamente la ingestión del alimento o lo que
es lo mismo el salto cuantitativo entre las ganas de comer y el hecho de
introducirlo en la cavidad oral, masticarlo y deglutirlo. Así, en los intervalos entre
comidas, la actividad cannabinoide cerebral aumenta progresivamente hasta
alcanzar un límite en el que dispara la motivación para comenzar de nuevo la
ingesta (69). Estos sistemas también intervienen en la percepción cerebral de los
efectos gratificantes de los alimentos y por tanto en los fenómenos hedonísticos
de recompensa que acompañan a la ingesta (69). Puede decirse que al potenciar
la satisfacción obtenida con los alimentos son capaces de promover y mantener
la ingesta, fundamentalmente frente a sabores nuevos, presentaciones que
llamen la atención o que gusten especialmente. Nuestro cerebro se halla
predispuesto a cualquier oportunidad que permita comer, en previsión de futuros
ayunos, por lo que los individuos tienden a comer alimentos en exceso, sobre
todo si son nuevos, tienen una presentación llamativa y son ricos en energía.
La actuación de los endocannabinoides se desarrolla de forma coordinada
con el circuito dopaminérgico mesolímbico. También los endocannabinoides
actúan coordinadamente con los circuitos de los opioides. Se ha visto que las
neuronas del núcleo
accumbens
establecen conexiones con neuronas
encefalinérgicas que desarrollan conductas de recompensa e incentivación (69)
.
Papel de los genes en la felicidad y en el placer de comer.
Es interesante comentar que cuando se incluye el trio de palabras clave
happiness
,
diet
y
gene
en la base PubMed, instantáneamente sale una plétora de
estudios que se refieren a enfermedades como la obesidad o el Alzheimer, pero
que realmente no hablan o relacionan claramente el tema dieta y felicidad o