Sesión científica Premios Nobel 2012
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Figura 5.-‐
Similitud entre los mecanismos de regulación por fosforilación de la rodopsina y del
receptor beta-‐2 adrenérgico promovidos por la presencia de agonistas.
Se vislumbraba, por tanto, la emergencia de una "familia" de receptores
para estímulos externos muy diversos, pero que conservaba unos rasgos
estructurales, de funcionamiento y de regulación común: estaba naciendo lo que
luego resultó ser la gran familia de receptores acoplados a proteínas G (GPCR),
también llamados por sus características estructurales receptores de siete
dominios transmembrana, o receptores "serpentina".
En los siguientes años, el clonaje por el laboratorio de Lefkowitz de diversos
subtipos de receptores adrenérgicos (revisado en 23 y 24), y de un receptor
muscarínico de acetil-‐colina por el grupo de Numa (27) corroboró la idea de la
existencia de una gran familia de receptores relacionados estructural y
funcionalmente.
Por otra parte, Lefkowitz y Kobilka realizaron experimentos con receptores
quiméricos que combinaban secuencias de receptores alfa-‐2 y beta-‐2 adrenérgicos
que fueron muy relevantes para identificar dominios intracelulares del receptor
implicados en la interacción con subtipos de proteínas G específicos (28). También
el grupo de Lefkowitz, con especial protagonismo de su colaborador J.L. Benovic,
desarrolló a finales de la década de 1980 y en la década de 1990 la caracterización
en detalle de los mecanismos de regulación de GPCRs por las proteínas GRKs y