J. Gallardo
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También tengo en estos momentos un recuerdo muy sentido hacia la persona
del Dr. Juan Manuel Reol Tejada (e.p.d.), antiguo Presidente de esta Academia y con
el que tuve el placer de colaborar en diversas actividades relacionadas con la
Industria Farmacéutica a la que siempre defendía, aportando criterio y sentido
común con una amplia visión estratégica.
Tras estos reconocimientos a nivel empresarial nos podemos preguntar: ¿Es
posible aunar los objetivos de desarrollo económico de una empresa con una
actuación social responsable? La respuesta es sí y, de hecho cada vez más empresas
se están dando cuenta de lo importante que es adaptar su gestión y sus estrategias al
nuevo paradigma de hacer frente al impacto social de su negocio.
El sector farmacéutico, como sector de alto valor añadido y comprometido con
la sociedad ha sido pionero en la incorporación de nuevos criterios, tanto en su gestión
como en su estructura y cultura empresarial. Las iniciativas con las que se implica se
toman de acuerdo a principios de transparencia, ética y progreso económico y social, y
esto se traduce con actividades concretas, muy especialmente con un compromiso en
la tarea dirigida al descubrimiento de nuevos medicamentos.
La aportación de nuevos medicamentos ,es una realidad permanente que ya
los farmacéuticos de antaño tenían presente cuando incorporaban sus
conocimientos y criterios de innovación en la preparación de fórmulas magistrales
en sus farmacias, contribuyendo con ello a los avances de la terapéutica y la galénica.
Prevenir enfermedades, restablecer la salud y mejorar la calidad de vida de los
enfermos son objetivos primordiales, y ello se consigue innovando e investigando
nuevas herramientas terapéuticas para dar respuesta a las necesidades de los
pacientes, profesionales sanitarios, y administraciones.
Mantener la confianza de todos estos colectivos en el valor de la investigación,
es uno de los principales retos y más valiosos activos a los que la industria quiere dar
respuesta con la aportación de rigor y nivel científico.
COMPROMISO Y VOCACIÓN INVESTIGADORA DE LA INDUSTRIA
FARMACÉUTICA
En España los laboratorios que destacan por su vocación investigadora y
confían en ella destinan una parte importante de sus recursos económicos (10-‐15%
de sus ventas) al desarrollo de planes y estrategias de I+D.
Debemos recordar que el máximo exponente del esfuerzo investigador en
nuestro país es precisamente la industria farmacéutica, por delante de sectores tales
como el aeronáutico o el de las telecomunicaciones, y prueba de ello es que a lo largo
del año 2012 invirtió en España más de 970 millones de euros en I+D, lo que
representa el 19% del gasto total en I+D llevado a cabo por el conjunto de sectores