Aclidinio...
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industriales en nuestro país. Además, dio empleo a más de 4400 personas
destinadas específicamente a este fin.
Por otra parte, el compromiso de la industria farmacéutica con la I+D
también queda reflejado con otros hechos. A modo de ejemplo, quisiera recordar la
importante aportación anual que en concepto de tasa las empresas ingresan al
Estado, para financiar parte de la investigación pública de nuestro país.
Además hay que destacar que este compromiso también se traduce con otras
muchas acciones, tales como el aumento constante de colaboraciones con las
Universidades, Centros Públicos de Investigación y Parques Científicos, el esfuerzo
permanente en la formación de sus científicos, las mejoras de infraestructura o en la
creación de centros de I+D de alta tecnología, como el que tiene Almirall, el cual por
su características y recursos destinados, constituye el mayor centro de I+D de una
industria farmacéutica en España.
Por tanto, la oferta de nuevos medicamentos va a estar condicionada
fundamentalmente por la industria farmacéutica con vocación científica, que cree
que la investigación además de ser una responsabilidad social, también representa
una garantía de futuro a nivel empresarial.
El desarrollo de esta vocación investigadora va acompañada de un aumento
de la complejidad actual en I+D debido a que los organismos reguladores son cada
vez más exigentes a la hora de conceder la autorización de comercialización de los
medicamentos, solicitando bases de datos mayores para confirmar la eficacia y
verificar la seguridad y ello se ha traducido en un aumento del número promedio de
pacientes en los ensayos clínicos, con una prolongación de los tiempos de desarrollo
del fármaco (10 a 12 años), así como un mayor número de fracasos en las últimas
etapas de investigación, lo que contribuye al elevado coste (800-‐900 millones de
euros) que representa lanzar un nuevo medicamento.
Con todo lo expuesto creo que es obvio considerar que la complejidad de la
I+D y el elevado nivel de exigencia reguladora requiere de un gran esfuerzo, tanto
económico como tecnológico, y que a pesar de ello Almirall, le destina una parte
importante de sus recursos.
ALMIRALL: EMPRESA ESPAÑOLA COMPROMETIDA CON LA I+D
Almirall fue fundada en el año 1943 en Barcelona, y en el 1944 inició su
actividad industrial y comercial. En los años 70, comenzó su actividad de I+D.
En su evolución, Almirall se ha transformado en una compañía farmacéutica
multinacional, considerada en la actualidad como la primera empresa farmacéutica
nacional.