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intestinales, la bilis y los jugos del páncreas. Estas secreciones contienen una gran cantidad de enzimas que
van degradando y transformando los alimentos en sustancias solubles simples.
El tubo digestivo continúa por el intestino grueso de algo más de metro y medio de longitud. Su porción
final es el recto, que termina en el esfínter anal, por donde se evacuan al exterior los restos no digeridos
de los alimentos.
En el proceso total de la digestión son muchos los órganos implicados: boca, esófago, estómago,
intestinos (delgado y grueso), recto y ano, los cuales forman el aparato digestivo completo. Aunque no
están considerados como parte del aparato digestivo, otros órganos se encuentran también implicados en
la digestión. Estos son la lengua, las glándulas salivales, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar.
¿Qué es la digestión?
La digestión es el proceso de transformación de los nutrientes, previamente ingeridos, en sustancias
más sencillas y fáciles de absorber. La digestión ocurre tanto en organismos pluricelulares como a nivel
celular y subcelular. En este proceso de transformación de los nutrientes participan diferentes tipos de
enzimas. El aparato o sistema digestivo, es muy importante ya que los organismos heterótrofos dependen
de fuentes externas de materias primas y energía para su crecimiento, mantenimiento, y funcionamiento.
El alimento ingerido y procesado se emplea para obtener energía y generar y reparar tejidos. Los
organismos autótrofos (las plantas, organismos fotosintéticos), por el contrario, no necesitan el sistema
digestivo porque captan la energía lumínica directamente y la transforman en energía química, que va a
ser utilizable posteriormente por los organismos heterótrofos.
El procesamiento de los alimentos en el tubo digestivo, o digestión, comprende una serie de etapas. En
cada etapa de la transformación energética de un nivel a otro hay una pérdida de materia y energía
utilizable, asociada al mantenimiento de los tejidos y también a la degradación del alimento en
compuestos más simples, que después se reconstituirán en moléculas más complejas que necesita el
organismo para reparar sus estructuras
¿Qué ocurre en la boca?
La digestión comienza en la boca con la masticación, la cual, no sólo disgrega los alimentos en
pequeñas partículas mezclándolas con la saliva y enzimas, sino también actúa enviando un mensaje
señalizador al organismo para que se prepare para comenzar el proceso digestivo. Se ha demostrado que la
activación de los receptores del gusto en la boca y el proceso físico de la masticación envían señales al