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colédoco. Al unirse a la grasa de la dieta forma micelas, pequeñas gotas de grasa importantes en la
absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E, y K), y colesterol.
La mayor parte de los carbohidratos se digieren también en el duodeno y yeyuno. Los monosacáridos,
producto de la digestión de los carbohidratos, glucosa y galactosa son absorbidos activamente en el
intestino mediante un proceso que requiere energía. La fructosa, otro monosacárido común, producto de la
digestión de los carbohidratos se absorbe más lentamente por un proceso que no requiere energía.
El íleon es la porción final del intestino delgado que se comunica con el intestino grueso o colon a
través de la
válvula ileocecal
(Figura 3).
Figura 3. Esquema del intestino y el estómago
El íleon es el responsable de completar la digestión de los nutrientes y de reabsorber las sales biliares
que han ayudado a solubilizar las grasas. Aunque la mayoría de los nutrientes se absorben en el duodeno y
yeyuno, el íleon es el lugar donde se absorbe selectivamente la vitamina B12.
Al final del transporte a través del intestino delgado, han sido absorbidas alrededor del 90% de las
sustancias del quimo, vitaminas, minerales y la mayoría de los nutrientes. Además, unos 10 litros de fluido
se absorben cada día en el intestino delgado. Los carbohidratos complejos que resisten la degradación