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El antro, la parte inferior del estómago, contiene un mecanismo sensor denominado gastrina, para
regular el nivel de ácido producido en el cuerpo del estómago y es el lugar donde la amplitud de las
contracciones del estómago son mayores para dividir el bolo alimenticio en pequeñas porciones que
puedan atravesar el píloro. El antro controla también el vaciado del estómago en el intestino a través del
esfínter pilórico. De esta manera el alimento es enviado al intestino de manera controlada. La mezcla
alimento-‐enzimas que abandona el estómago
se denomina quimo. El movimiento del quimo a través del
píloro estimula al intestino a liberar las hormonas secretina y colecistoquinina, que envían una señal al
páncreas para liberar el jugo pancreático en el interior del lumen del duodeno, el primer segmento del
intestino delgado.
Bajos niveles de ácido en el estómago, alteración denominada hipocloridia, es relativamente común,
especialmente en ancianos. Se ha observado que la mitad de los individuos de más de sesenta años padecen
de esta enfermedad. Una variedad de factores pueden inhibir la producción de ácido, entre ellos se
encuentran la bacteria patogénica el
Helicobacter pylori
, y el frecuente uso de los antiácidos. La hipocloridia
se asocia también con muchas enfermedades, tales como asma, hepatitis, artritis reumatoide, osteoporosis
y
diabetes mellitus
. Algunos alimentos ayudan a combatir o proteger frente al
Helicobacter pylori
, y entre
estos están las catequinas del te verde, algunas especias como la canela, carotenoides y vitamina C.
Además del ácido clorhídrico, la producción de enzimas pancreáticos y bicarbonato está también
comprometida en algunas personas. Si es necesario, estos factores digestivos pueden ser reemplazados con
un suplemento apropiado. Un mantenimiento de los enzimas digestivos puede obtenerse a partir de piña
fresca o papaya que contienen la enzima bromelaina
¿Qué ocurre en el intestino?
En el intestino delgado tiene lugar la verdadera digestión de los alimentos en componentes
elementales aptos para su absorción, y para ello es fundamental la participación de la bilis, el jugo
pancreático, que contiene la amilasa, lipasa y tripsina, y el propio jugo intestinal secretado por las
células intestinales.
Una vez que los alimentos se han escindido en sus componentes elementales, van a ser absorbidos
principalmente en el yeyuno, ya que en el íleon tiene lugar la absorción de sales biliares y de vitamina
B12. Además, sólo una pequeña parte de agua y electrolitos va a ser absorbida en el intestino grueso.