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Se ha visto que el descenso de la tasa metabólica con la edad, que se estima en una
pérdida de un 2%-5% por década, también puede limitarse en parte mediante el aumento de
la actividad física. También se ha observado que la pérdida de peso en hombres de edad
avanzada debido a aumentos de actividad física mejoraba su tolerancia a la glucosa. En
otros estudios se ha visto que una pérdida de peso de 9±2 Kg en hombres de mediana edad
y mayores (60±8 años) mejora su tolerancia a la glucosa.
Basándose en análisis de regresión, los investigadores concluyeron que la mejora en la
tolerancia a la glucosa se podía atribuir en parte a la disminución de la grasa de la parte
superior del cuerpo.
Hormona del crecimiento
La secreción de GH disminuye con la edad y con el aumento de grasa visceral. En
adultos no obesos de 27 a 54 años se ha visto que la adiposidad abdominal y la actividad
física son predictores negativos y positivos, respectivamente, de la secreción de GH. En los
mismos estudios se vio que la adiposidad abdominal y el nivel de actividad física predecían
mejor las alteraciones en la secreción de GH que la edad
per se
.
La GH está asociada positivamente con la masa magra. Por lo tanto se ha propuesto que
en los viejos, en los que se da sarcopenia, el tratamiento con GH podría ser beneficioso para
aumentar la masa magra. Se ha propuesto el tratamiento con GH para los mayores y para
los obesos. En un estudio doble-ciego placebo-control se trató a 30 hombres de 48 a 66
años con obesidad moderada y preponderancia de adiposidad visceral con GH
recombinante.
El tratamiento produjo un descenso del 9% en la grasa corporal, del 6% en grasa
subcutánea abdominal y del 18% en tejido adiposo visceral central. Aunque el BMI no se
modificó, disminuyeron el colesterol y los triglicéridos en plasma, y aumentó la
eliminación de glucosa, lo que indica una mejora en factores asociados con las
enfermedades cardiovasculares.
Es probable, sin embargo, que estos cambios no ocurran en la obesidad severa, debido a
la respuesta limitada a la GH en la obesidad mórbida. En cualquier caso, el descenso de
grasa corporal y en particular de los depósitos intraabdominales de grasa mejoran los