Monografía XXXVIII: Primer Curso Avanzado sobre OBESIDAD - page CCCLXXVIII

378
aparecer esbeltas, pero esa aparente delgadez debe estar en justo equilibrio con la gordura y no
es necesario que sea real, puede aparecer gracias al uso de un potente corsé.
En el siglo XVIII también empieza a preferirse hablar de obesidad. Lo hace Antoine
Furetière en su
Dictionnaire
de 1701; también en la
Encyclopédie
en 1760, la obesidad
aparece como término médico, una forma de corpulencia excesiva.
También aparece un nuevo tipo de crítica social en donde el gordo ya no es sólo el
palurdo inculto e incapaz, sino que puede ser un personaje
inútil
,
improductivo
y
privilegiado
.
La gordura se considera característica de quienes tienen
fortuna, de quienes engordan con la
sustancia que extraen a la viuda y al huérfano, mientras el pueblo muere de hambre
, como
aparece en el
Cancionero histórico del siglo XVIII
de Émile Raunié.
Luis XVI engordó durante los primeros años de su reinado. Los médicos consideraron
peligrosa su corpulencia. Trataron de reducir la cantidad de alimentos, le impusieron
caminatas y le recomendaron agua de Vichy, sin resultado alguno. La falta de descendencia
agudizó la sospecha de debilidad real. Cuando lo detuvieron, en 1791, le descalificaron por
gordo, impotente y los revolucionarios no tuvieron problemas para presentarle como un ser
degenerado debido a su gordura e impotencia.
3.7 El siglo XIX.
Brillat-Savarin señala el exceso abdominal como un síntoma específicamente
masculino. Los vientres burgueses, con una adiposidad moderada, tienen una buena
consideración. Son activos y capaces de entrar en todo tipo de luchas. Sin embargo los
banqueros o los aristócratas excesivamente gordos, carecen de cualquier tipo de consideración
social. Rápidamente también el vientre burgués cae en el descrédito. Los modelos de
La Mode
parisienne
o el
Journal des tailleurs
tiene un fuerte torso, un ancho de hombros exagerado,
cintura marcada y pantalones ceñidos, aunque la obesidad mediana sigue siendo bien aceptada,
lo que no sucede en el caso femenino para las cuales la delgadez y fragilidad siguen siendo
forzosas. Sin embargo a finales del XIX los modernos fisiólogos y anatomistas afirman el
desarrollo de la musculatura abdominal es la mejor retención para la gordura.
Es el citado Brillat-Savarin quien a mediados del siglo XIX intenta crear una guía del
bien vivir, acorde con el epicureísmo clásico, en donde predominaría la imagen del gourmet
sobre la del comilón.
I...,CCCLXVIII,CCCLXIX,CCCLXX,CCCLXXI,CCCLXXII,CCCLXXIII,CCCLXXIV,CCCLXXV,CCCLXXVI,CCCLXXVII CCCLXXIX,CCCLXXX,CCCLXXXI,CCCLXXXII,CCCLXXXIII,CCCLXXXIV,CCCLXXXV,CCCLXXXVI,CCCLXXXVII,...
Powered by FlippingBook