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Compuestos orgánicos volátiles (COV)
Según la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, los
compuestos orgánicos volátiles (COV) son todos aquellos hidrocarburos que se presentan
en estado gaseoso a la temperatura ambiente normal o que son muy volátiles a dicha
temperatura.
Según la Directiva 2002/3/CE, los COV son todos los compuestos orgánicos
procedentes de fuentes antropogénicas (actividad humana) y biogénicas (naturales),
distintos del metano, que puedan producir oxidantes fotoquímicos por reacción con
óxidos de nitrógeno en presencia de la luz solar.
Y según la Directiva 2004/42/CE es cualquier compuesto orgánico que tenga un
punto de ebullición inicial menor o igual a 250 °C a una presión estándar de 101,3 kPa.
Suelen presentar una cadena con un número de carbonos inferior a doce y contienen
otros elementos como oxígeno, flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno. Su número supera
el millar.
Para la OMS, los más importantes en su guía sobre la calidad del aire en Europa son:
acrilonitrilo, benceno, butadieno, disulfuro de carbono, 1,2-dicloroetano, diclorometano,
formaldehído, bifenilos policlorados, dibenzodioxinas y dibenzofuranos policlorados,
estireno, tetracloroetileno, tolueno y cloruro de vinilo.
Los efectos de los compuestos orgánicos volátiles para la salud humana son muy
variables, según la naturaleza del compuesto y del grado y del período de exposición al
mismo.
Según el 10˚ informe del Departamento de la Salud de los Estados Unidos
(
sobre carcinógenos, el benceno es un carcinógeno para el ser
humano y se presume razonablemente que el formaldehído y el percloroetileno lo son
también. Las personas con mayor riesgo a largo plazo son los trabajadores industriales
que tienen una exposición ocupacional prolongada a esos compuestos, los fumadores y
las personas expuestas por períodos prolongados a las emisiones del tráfico rodado
pesado.
La exposición a largo plazo a los compuestos orgánicos volátiles puede causar
lesiones del hígado, los riñones y el sistema nervioso central. La exposición a corto plazo
puede causar irritación de los ojos y las vías respiratorias, dolor de cabeza, mareo,