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media de COP en su presa. La red alimenticia contiene un gran número de etapas y ello
causa la biomagnificación y concentraciones muy elevadas de COP en las especies
depredadoras superiores. Según el Ministerio de Medio Ambiente de Canadá, los
contaminantes orgánicos persistentes en los huevos de algunas aves, que se alimentan de
peces, pueden llegar a ser hasta 25 millones de veces superiores a las concentraciones que
se han encontrado en las aguas donde habitan los peces.
Cuando un ecosistema se contamina por los COP, las personas que viven en ese
ecosistema también se contaminarán. Debido a que muchos pueblos indígenas de los fríos
climas del norte viven en regiones altamente contaminadas con COP, y debido también a
que muchos de ellos dependen del pescado y la fauna silvestre para su alimentación, con
frecuencia son esos pueblos los que reciben el mayor impacto negativo de los COP. De
acuerdo a un estudio realizado por el Programa de Vigilancia y Evaluación del Ártico
(AMAP) y otras instituciones, los pueblos indígenas del Ártico pueden ser que los que
tengan los más altos niveles de exposición a los COP de todas las personas que habitan la
Tierra. Por otra parte, la contaminación con COP también causa una exposición
significativa en indivíduos que viven en climas más cálidos, especialmente en quienes
consumen productos lácteos, pescado o carne.
Los biólogos especializados en la fauna silvestre fueron los primeros investigadores
que se percataron de la extensión de los daños causados por los COP. Varios de ellos, y
muy especialmente Theo Colburn, fundador de The Endocrine Disruption Exchange
(TEDX), empezaron a darse cuenta de que los impactos sanitarios que estaban
observando en los peces y la fauna silvestre también estaban ocurriendo en los seres
humanos.
Hasta ese momento, gran parte de la investigación médica sobre los efectos de los
productos químicos orgánicos sintéticos en la salud estaba orientada casi exclusivamente
al cáncer. Se prestaba mucha menos atención a la relación entre productos químicos
orgánicos persistentes en el medio ambiente y otras enfermedades y alteraciones de la
salud humana. Los estudios y hallazgos de Colburn le llevaron a concluir que los seres
humanos y la fauna silvestre estaban igualmente amenazados por los COP ambientales.
Sus estudios se enfocaron hacia otros impactos distintos del cáncer, y desarrolló una