244
de “Agente Naranja” (mezcla de 2 herbicidas: 2,4-D y 2,4, 5-T) y otros herbicidas
empleados como desfoliantes sobre Vietnam por la Fuerza Aérea estadounidense entre
1962 y 1971.
Se comprobó que el
Agente Naranja
y algunos de los otros herbicidas usados
contenían dioxinas como contaminante no intencional. Estas dioxinas fueron
identificadas como las probables causantes de las enfermedades. Si bien, lo que suscitó la
mayor atención inicial fue el daño causado a los pilotos estadounidenses, los millones de
vietnamitas que vivían en las áreas fumigadas sufrieron un daño mucho mayor. Según las
estimaciones proporcionadas por el gobierno de Vietnam, los defoliantes mataron o
lisiaron a 400.000 personas; fueron responsables de que 500.000 niños nacieran con
defectos congénitos, desde retraso mental hasta espina bífida, y otros dos millones de
personas han sufrido cáncer u otras enfermedades.
Cuando un organismo vivo ingiere alimentos que han sido contaminados con COP, el
contaminante no se excreta, ni se metaboliza o descompone con facilidad, sino que más
bien se acumula en los tejidos corporales del organismo. Este proceso se denomina
bioacumulación. Por ejemplo, una vaca puede comer 100 kilos de pasto diarios. Junto con
el pasto, la vaca ingiere los COP que cayeron al pasto desde el aire. Estos COP se
acumulan luego en el tejido graso de la vaca. En las vacas que se crían para producción
láctea, los COP se transfieren a la leche. En las vacas criadas para consumo cárnico, los
COP se acumulan en la porción grasa de la carne. Por esta razón, cuando los
investigadores de la Unión Europea evaluaron los datos sobre exposición humana a las
dioxinas en Europa del Norte, consideraron que la vía principal de exposición es la que
ellos denominan la ruta “aire-pasto-vaca-ser humano”.
La bioacumulación puede contribuir también a un proceso llamado biomagnificación.
Cada vez que una criatura de gran tamaño devora a una criatura de tamaño menor, la
especie depredadora ingiere todos los COP que se hallan presentes en su presa. En el
medio ambiente marino y en otros sistemas acuáticos, los COP que ingresan desde el aire
son ingeridos por pequeños microorganismos. Luego éstos son ingeridos a su vez por
organismos más grandes, luego por peces pequeños, luego por peces grandes y luego, a
veces, por aves o por mamíferos. La concentración media de COP en una especie
depredadora tenderá a ser alrededor de diez veces más elevada que la concentración