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celular, debido a alteraciones en la mitocondria. No hay ninguna enfermedad que haya
despertado mayor interés en los científicos en los últimos años como la obesidad,
enfermedad en la que se encuentran involucrados factores tales como,
los genéticos, la dieta,
el ejercicio físico, algunos fármacos y productos químicos (pesticidas o plaguicidas),
modificación de la conducta alimentaria, etc. Es la enfermedad más difícil de tratar pues hay
numerosos productos que se han aplicado sin éxito. Prueba de ello es, que su progresivo
aumento no parece posible ser detenido sin dificultades. Por estas razones, la investigación
sobre la obesidad y la planificación de programas y actividades para combatirla se han
multiplicado constituyendo hoy un tema prioritario de la Salud Pública.
El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor de riesgo de muerte en el mundo. Cada
año mueren unos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la
obesidad.
Por otro lado, en las pasadas décadas ha surgido un fenómeno social muy relevante,
“la cultura de la imagen” o “el culto al cuerpo”. En este mismo período de tiempo en el que
en todos los países del Planeta se registra un aumento imparable de la obesidad, resulta
paradójico que en la sociedad que vivimos, se rinda culto a la delgadez.
En el momento actual la obesidad se relaciona con la sociedad de consumo. Esta
circunstancia incluye los hábitos de vida: en primer lugar, la continua oferta de alimentos
atractivos y ricos en calorías vacías; y en segundo lugar el sedentarismo desarrollado en las
tareas de la vida cotidiana (uso de electrodomésticos, mandos a distancia, facilidad en los
transportes, etc.) Tanto uno como otros han modificado de manera dramática el mapa de la
población que padece la
obesidad.
El pasado próximo de la obesidad
En tiempos pasados, en los que la población tenía menos facilidad para conseguir
alimentos, la supervivencia dependía de la reserva de grasas, y la obesidad se consideraba
como signo de opulencia y fertilidad, ya que solo una pequeña parte de la sociedad podía
permitirse el lujo de comer en exceso. Es en el siglo XX cuando se empieza a considerar la