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y la ligera dilatación del reservorio, permiten un aumento del volumen y por tanto, del
contenido energético de la dieta que en esta fase llega a ser de 1000 1200 kcal/día.
La consistencia de la dieta debe aumentarse de forma progresiva a partir de la primera
semana en el caso de intervenciones mixtas y a partir del mes en el caso de las puramente
restrictivas.
En general, se distinguen tres fases diferentes en cuanto a la consistencia del alimento:
•
Dieta líquida:
permite una buena consolidación de las suturas que evite fugas
posteriores. Es fundamental que este tipo de dieta aporte una cantidad adecuada
de proteínas, lo cual se consigue con la leche.
•
Dieta semisólida o puré:
más o menos espesa según la tolerancia del paciente.
En este tipo de dieta las proteínas que se introducirán pueden ser carne, pescado
o huevo, triturados junto con los hidratos de carbono y las grasas, formando una
papilla o puré.
•
Dieta libre o normal:
este tipo de dieta debe iniciarse a partir del tercer mes de
la intervención, cuando el paciente se encuentra en condiciones de comer de
todo, aunque deberá evitar los alimentos muy condimentados y elaborados,
cuidando las cantidades que deben continuar siendo pequeñas. Es importante
educar al paciente para evitar que ingiera dietas hipercalóricas o alimentos con
elevada densidad energética, que pueden hacerle recuperar el peso perdido, o
bien, en el caso del bypass producirle un síndrome de
dumping.
No se puede predecir cuál va a ser la tolerancia individual a los diferentes alimentos. El
tiempo de adaptación y el y el transcurso de un tipo de dieta a otro dependerán de cada
paciente y de la técnica quirúrgica empleada.
La ingesta de bebidas alcohólicas en los pacientes sometidos a cirugía bariátrica merece
una consideración especial. El alcoholismo constituye, en sí mismo, una contraindicación
absoluta para la realización de una cirugía bariátrica, pero en cualquier caso, después de la
cirugía los pacientes deben evitar en lo posible la ingestión de alcohol por varias razones:
•
El alcohol aporta calorías vacías, disminuye la oxidación de las grasas y
disminuye la pérdida de peso después de la cirugía;
•
La ingesta de etanol favorece el desarrollo de deficiencias vitamínicas y