Monografía XXXVIII: Primer Curso Avanzado sobre OBESIDAD - page LX

60
Por tanto, una vez más es necesario reivindicar el concepto de “sustituir” frente al de
“añadir, incorporar” un determinado alimento por otro, teniendo en cuenta sus equivalencias
energéticas, más allá de los posibles beneficios que se consideren en su composición como
calidad de la grasa, etc. Y es que estamos hablando en esta ocasión de balance energético.
Otro factor muy a tener en cuenta es el de la palatabilidad del alimento a igual
contenido energético. Y es que un alimento muy apetecible nos puede derivar hacia una
ingesta pasiva, excesiva, incluso aunque hayamos saciado ya nuestro apetito. En definitiva,
nos resulta más fácil caer en la “tentación energética”. ¿Solemos tener en cuenta este factor
de la palatabilidad a la hora de controlar nuestra ingesta energética o al evaluar la misma?.
¿Comemos más de lo que nos gusta?. Evidentemente, parece que es así, y de hecho en
diferentes estudios se ha demostrado que cambios en el sabor para un mismo producto
alimenticio pueden suponer hasta un 40% más de ingesta.
Además del sabor, hay otros factores que nos pueden influir en la ingesta energética,
y complicarnos el control de la misma. Pensemos en la textura, ya que aquellos semiblandos
o líquidos son más fáciles de ingerir, y por ende de masticar. En la actualidad, la tendencia
en el mercado es una presencia más frecuente de alimentos con textura
blanda
, y además por
tanto masticamos menos y más rápidamente, lo que dificulta también el control de la ingesta.
¿Hay otros factores añadidos?. Sin duda, la presentación, el color, que puede hacer mucho
más atractivos a nuestros alimentos, pero hacernos más difícil el control de ingesta.
Una vez analizados los principales factores ambientales, sociales, económicos, y los
asociados a diferentes aspectos sensoriales, resulta interesante evaluar los cambios en la
disponibilidad de energía, y qué factores pueden impactar sobre la misma, y de manera
indirecta sobre el control del peso corporal.
Los datos disponibles de la FAO (
Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura
) son rotundos, en el sentido de cómo ha aumentado
globalmente a nivel mundial la disponibilidad de energía per cápita. Así, en los años 60 del
pasado siglo se disponía de unas 2350 kcal/d, y en la actualidad se superan las 2800 kcal/d.
Este incremento ha sido aún mayor en el caso de los llamados
países en desarrollo
, con un
incremento en este periodo de unas 600 kcal/d. Por su parte, en los países más
industrializados, el incremento ha sido de +350 kcal/d.
I...,L,LI,LII,LIII,LIV,LV,LVI,LVII,LVIII,LIX LXI,LXII,LXIII,LXIV,LXV,LXVI,LXVII,LXVIII,LXIX,LXX,...
Powered by FlippingBook