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niños españoles, la intervención más apropiada para prevenir la obesidad debe basarse en la
promoción de la actividad física, ya que la ingesta energética no es muy diferente en niños
con sobrepeso que los de peso normal o reducido.
En nuestro país se ha establecido la estrategia NAOS con la finalidad de reducir la
tendencia al incremento de la prevalencia de sobrepeso/obesidad infantil, que han sido ya
definidas y comentadas por el Profesor Varela-Moreiras en este Curso.
Papel de la dieta en la prevención de la obesidad infantil y juvenil en España
La prev l ci d obesida en la poblac ón infantil y juvenil esp ñola se ha
duplicado en las dos últimas décadas, siendo su frecuencia más acusada en función de las
siguientes características: mayor riesgo en el colectivo masculino, entre 6 y 13 años,
perteneciente a estatus socioeconómico y educacional básico, con una mayor proyección en
el hábitat rural y en dirección Sur-Canarias.
Serra-Majem y Bautista-Castaño, recopilando datos de diferentes estudios como
enkid, DORICA, etc., han identificado como factores protectores de la obesidad infantil la
lactancia materna, la práctica de ejercicio físico, el consumo adecuado de frutas y verduras,
el hábito de un desayuno saludable, el modelo de dieta Mediterránea y la calidad del sueño.
Uno de los recursos más importantes para la prevención de la sobrecarga ponderal es
la práctica de ejercicio físico, que debería institucionalizarse y estimularse en el medio
escolar y comunitario, racionalizándose el tiempo dedicado a actividades sedentarias
lúdicas y de ocio. Para ello deberá disponerse de facilidades institucionales para las
prácticas deportivas y centros sociales.
Dicha prevención se basa en la vigilancia de buenas pautas nutricionales y de
actividad física (Estrategia NAOS) particularmente en aquellos niños con antecedentes
familiares (padres y/o familiares obesos), hijos de padres diabéticos, de padres mayores,
con peso elevado o reducido al nacer, en aquellos que no han recibido lactancia materna, o
en aquellos niños donde la actividad física esté limitada. La prevención de la obesidad en la
edad pediátrica es una estrategia prioritaria de salud pública que requiere una acción
inmediata y una participación activa y comprometida de los pediatras, padres, educadores,
medios de comunicación y responsables de la administración sanitaria, industria
alimentaria, industria de la moda y sociedad civil. Estas actuaciones deben plantearse de