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•
Disminuyendo la lipogénesis en el tejido adiposo
•
Incrementando la actividad metabólica general.
4.- Aunque la información científica es limitada, el tratamiento además se orientará a
•
Normalizar o mejorar la calidad de la microflora intestinal y su relación con el
hospedador
•
La búsqueda de beneficios epigenéticos y en la interacción dieta-genoma.
OBJETIVOS PRÁCTICOS PARA DEFINIR EL RITMO DE ADELGAZAMIENTO Y EL
PESO FINAL
Cuatro son los principales objetivos perseguidos en el tratamiento de obesidad:
1.
Peso final deseable
2.
Ritmo de adelgazamiento
3.
Planteamiento terapéutico
4.
Mantenimiento del peso perdido
1. Peso final deseable.
Definimos como
Peso final deseable
, el peso más adecuado que
debe conseguirse en una persona, tanto bajo el punto de vista de garantizar la máxima
expectativa de vida (y por tanto la mayor garantía de salud), como aquél en el que el sujeto
por razones personales se encuentra fisiológicamente mejor y lo considera como más
deseable. También se llama
peso pactable
y se establecerá aplicando unas curvas que
relacionan el peso (kg) con la talla (m), considerando las peculiaridades y opiniones del
paciente y teniendo en cuenta que la mayor expectativa de vida se consigue para un IMC
entre 20 y 27 kg/m
2
. Si pensamos, un ejemplo, en un individuo de 1,70 metros, su peso para
un IMC de 20 kg/m
2
sería de 58 kg, mientras que para otro de un IMC de 25kg/m
2
estaría
en 72 kg (
Figura 3
). No obstante, a veces es preferible plantearse pérdidas menos
importantes (p. ej. reducir hasta un BMI de 26-28 kg/m
2
), pues disminuciones ponderales
de mayor cuantía entrarían dentro del campo de lo difícil o imposible, siendo preferible
perder “algo” de peso que el abandono o fracaso del tratamiento.