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contenido calórico entre 500-1000 kcal menos de lo habitual o en su caso del gasto
energético. También estas dietas incluyen un listado de alimentos prohibidos, restringidos o
limitados y permitidos (Anexo 1).
2.a.- Regímenes restrictivos cualitativos.
Son dietas semilibres, donde no se
cuantifica el alimento a consumir, ni se determina el balance calórico del individuo. El peso
se controlará frecuentemente, no siendo necesario realizar restricciones hipocalóricas si se
consigue el objetivo de perder peso. La dietoterapia consistirá en consejos
dietéticos
orientativos
donde se instará a la reducción de un determinado alimento o bebida (ver
Anexo 1).
2.b.-
Regímenes hipocalóricos hiperproteicos.
Son muy útiles en el inicio del
tratamiento. No se seguirán durante más de una semana, ya que son hiperuricémicos, y no
son equilibrados bajo el punto de vista nutricional. En dietas hiperproteicas con poco aporte
de hidratos de carbono, puede producirse hipoglucemia, elevación de los cuerpos cetónicos
y lo que es paradójico, incremento de la degradación de la masa magra. Son bien admitidos,
presentan un elevado efecto termogénico e inducen saciedad, Los alimentos proteicos
asegurarán 1,5-2,5 g/kg de peso ideal para la talla/día. De forma más detallada se
comentarán aspectos de estos regímenes en el capítulo titulado “Dietas milagro”.
2.c.- Regímenes hipocalóricos hiperhidrocarbonados.
Presentan una contribución
calórica por parte de los hidratos de carbono muy elevada (75-80% de las kcal totales).
Sacian rápidamente, pero la sensación de hambre aparece también pronto después de las
comidas. Su contenido en fibra es elevado por lo que evitan y resuelven el estreñimiento.
Proporcionan energía con rapidez y aportan algunas vitaminas en cantidades importantes.
Debe vigilarse el aporte de ácidos grasos esenciales.
2.d.- Regímenes hipocalóricos hipohidrocarbonados
. Estos regímenes son muy
populares pues consiguen pérdidas ponderales interesantes y son anorexígenos. A todas
luces son DESACONSEJABLES dado su bajo contenido en hidratos de carbono, fibra y
algunas vitaminas. Son cetogénicos y acidóticos, hiperuricémicos e hiperlipemiantes,
acelerando la pérdida elevada de agua intracelular y de electrolitos. También son
desaconsejables por el
efecto rebote, pendular o
de
yo-yo
que generan cuando se abandonan
este tipo de regímenes. De forma más detallada se comentarán aspectos de estos regímenes
en el capítulo “Dietas milagro”.